La Quinta Heeren fue un conjunto habitacional de estilo austro-húngaro construido en el siglo XIX por el ingeniero alemán, Óscar Augusto Heeren, en los Barrios Altos (cuadra 12 del Jr. Junín, Cercado de Lima, Perú). Esta residencia se encuentra conformada por una plazuela, calles estrechas, jardines adornados con jarrones y esculturas.
El lugar fue sede de las embajadas de Japón, Bélgica, Alemania, Francia y Estados Unidos. Entre las anécdotas que existen alrededor de este patrimonio nacional, se narra la historia del empresario japonés Seiguma Kitsutani. El incidente en el que fue partícipe estremeció, en cierta medida, la vida apacible de los moradores de la Quinta Heeren. Cuentan los inquilinos que, ante las deudas y problemas que este personaje tenía en frente, decidió optar por el suicidio a través de la famosa técnica del hara-kiri, en la propia quinta. Tiempo después, toda esa vida de opulencia se esfuma y ahora está en decadencia, como casi todo Barrios Altos. También se dice que se escuchan voces macabras y diabólicas en todo el lugar en las noches y el lugar de mayor presencia paranormal feriado a lo fantasmal es en la casa pequeña a la derecha.
Editor:Catalan Valdivia Andrew.